Este fin de semana pasado, algún que otro gamberro, porque también hay gamberras , han agredido a mi coche, rompiendo el espejo retrovisor del lado izquierdo, y, llevándose a su vez la carcasa del mismo. Así lo dejaron, "tuerto de un ojo". El domingo, bajé a arrancar el coche y me encontré con la avería aquí descrita. Aprovechando, el agravio, he cambiado las ruedas del coche, que ya tenían falta. Espero que no se vuelva a repetir, la hazaña de semejantes individuos.
Saben como fastidiar!!!
ResponderEliminarUn beso y paciencia.
Rosana.
Sí, eso mismos pensé yo. Ya no se trata del dinero que te supeone una avería malintencionada sino la dependencia que te crean al no disponer del coche.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
Buen domingo!!!