Este fin de semana pasado, algún que otro gamberro, porque también hay gamberras , han agredido a mi coche, rompiendo el espejo retrovisor del lado izquierdo, y, llevándose a su vez la carcasa del mismo. Así lo dejaron, "tuerto de un ojo". El domingo, bajé a arrancar el coche y me encontré con la avería aquí descrita. Aprovechando, el agravio, he cambiado las ruedas del coche, que ya tenían falta. Espero que no se vuelva a repetir, la hazaña de semejantes individuos.